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¿Qué efecto tiene la corrosión sobre las estructuras?
N°10 Febrero 2023
La corrosión es un fenómeno de desgaste natural que afecta mayormente a los metales y ocurre cuando estos se exponen al ambiente y reaccionan químicamente con el oxígeno, la humedad y otros agentes. La velocidad a la que sucede dependerá de la temperatura a la que están expuestos los elementos, así como la salinidad.
La Federación Internacional de la Corrosión (FIC) estima que su costo anual en el mundo es de 2,2 billones USD, superando el 3 % del PIB mundial. Especialmente en el ámbito industrial, esta puede tener varios efectos negativos:
- Pérdida de resistencia: reduce la resistencia de los materiales representando fallas estructurales que ponen en peligro la seguridad de los trabajadores.
- Reducción de la vida útil: acelera el envejecimiento y desgaste de los materiales, lo que disminuye la vida útil de las estructuras y aumenta los costos de mantenimiento y reparación.
- Pérdida de eficiencia: afecta el rendimiento y la eficiencia de los equipos y sistemas, disminuyendo la productividad de las operaciones industriales.
- Contaminación: libera sustancias peligrosas que impactan negativamente el medio ambiente.
- Afectación a la salud: libera sustancias tóxicas, como metales pesados y productos químicos corrosivos, que son perjudiciales para la salud humana.
¿Corrosión y oxidación son lo mismo?
En ocasiones suele confundirse la corrosión con la oxidación, aunque ambos procesos están relacionados con la reacción de los metales con el medio ambiente, en la mayoría de casos la oxidación actúa como una barrera protectora contra la corrosión, que es un proceso destructivo.
La oxidación involucra la pérdida de electrones por parte de un átomo, molécula o ion, produciendo una capa protectora contra la corrosión, llamada óxido. Mientras que la corrosión es el proceso en el que los metales reaccionan con el ambiente y pierden su estructura y propiedades originales.
¿Cómo se comparta el FRP frente a la corrosión?
A diferencia de los metales, el Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio (FRP) es un material que no se corroe y es muy resistente a los agentes químicos y ambientales que deterioran las estructuras. Esto se da gracias a su naturaleza, pues está compuesto de una matriz polimérica (plástico) y fibras no metálicas que no reaccionan con el ambiente para producir especies corrosivas.
Estas propiedades, combinadas con su resistencia mecánica y bajo coeficiente de expansión térmica, lo hacen un material ideal para uso en ambientes industriales donde las estructuras experimentan ciclos de carga repetitivos y cambios de temperatura constante.
Prevención frente a la corrosión
Se sabe que la corrosión es un problema importante en muchos sectores y puede tener consecuencias graves en términos de seguridad, costos y sostenibilidad. Es importante tomar medidas preventivas y estrategias de control de la corrosión adecuadas, para proteger las estructuras y garantizar la seguridad y la fiabilidad de las instalaciones, sobre todo en entornos comúnmente afectados como la industria marina, química, energía, construcción y automotriz.
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